Temas históricos
En ellos he querido acercar el pasado a los lectores, siempre por medio de la aventura y de los sentimientos. Lo que se pretende es enseñarles cómo eran y cómo vivieron gentes que nos son muy lejanas en el tiempo; pero no en el espíritu, personas que sufrieron y gozaron como nosotros y que, para bien y para mal, influyeron en nuestras vidas como nosotros lo haremos en las vidas de los que nos sucedan.
Se trata, en definitiva, de humanizar la Historia, de hacerla más próxima y real.
Al principio pensé que estos temas sólo eran apropiados para lectores que ya hubieran estudiado algo de Sociales; sin embargo, más tarde cambié de opinión y se me ocurrió que quizás también fuera provechoso mostrar lo histórico a aquéllos de menor edad, un poquito antes de que el pasado apareciera ante ellos en forma de asignatura, para que, cuando comenzaran a estudiar, se dijeran, por ejemplo: “¡Ah!, esto que me están enseñando se parece mucho a lo que les pasó a Indegoto, Paula y Akila, ésos que a lo largo de todo un libro fueron mis amigos.”
Temas inquietantes
Los temas inquietantes, ya sean de misterio, de miedo o de ambas cosas, nacieron porque, personalmente, a mí me gustan y me entretienen; disfruto tanto al leerlos como al escribirlos, con la única condición de que no sean morbosos. Sin embargo, no es entretener lo único que pretendo con este tipo de literatura, también deseo que el lector reflexione, y, reflexionando, descubra que, por encima y por debajo de la inquietud o el miedo está el Mal. Es el Mal, siempre siempre destructivo, el que nos asusta y desazona.
Clásicos
A partir del año 2005, comencé a hacer algo que me dije que jamás haría. Me refiero a versiones de obras de grandes autores.
El culpable fue el aniversario de la publicación de la primera parte del Quijote. Una de mis editoras, muy apreciada por mí, me pidió que me lanzara a la aventura de acercar las magistrales figuras de don Quijote y Sancho a los niños. Al principio me negué rotundamente; pero terminó convenciéndome, a cambio, eso sí, de hacer una versión y no una adaptación, y de tener absoluta libertad.
De repente me vi sumergida en el disparatado y maravilloso universo de un loco de mente pero con un corazón justo y generoso, mucho más cuerdo que el de la gente más sesuda. ¡Cuántas cosas descubrí que hasta entonces no había descubierto!
Desde entonces he hecho otras versiones, y, aunque asustada de mi propia osadía, me he atrevido a marchar por mundos que yo no había creado.
Mis intenciones y mis esperanzas son que, cuando pase el tiempo, los que ahora son niños sientan la necesidad de acercarse a las obras originales, y lo hagan con la ilusión y el cariño de los que se encuentran con viejos amigos. Entonces quizás lleguen más fácilmente hasta lo más hondo del espíritu de sus verdaderos autores.
Temas varios
Sin embargo, la mayor parte de mis libros tratan de temas cotidianos, de las cosas sencillas que les ocurren a la gente corriente, tan habituales como puedan ser las relaciones de los unos con los otros: la solidaridad y el respeto, las preocupaciones o el temor al fracaso, la amistad o los pequeños triunfos…En resumen, lo que pretenden es descubrir el mundo que nos rodea.
A veces, sólo a veces, porque el humor es algo muy difícil, estos temas sencillos y cotidianos contienen una clara crítica humorística, siempre constructiva y nunca ácida.