¡Enero!…de nuevo los encuentros con lectores. ¡Cómo he disfrutado!
Estos primeros del año han sido estupendos: lectura y cariño, ¿qué más se puede pedir?
Quiero dar especialmente las gracias a los profesores que se empeñan en acercar a sus alumnos a los libros y que tanto dan de ellos mismos en estos momentos tan difíciles.
En Febrero mis encuentros ya serán muy numerosos; pero Enero ha sido un bonito y alegre adelanto…
Me gustaría citar los nombres de los colegios a los que asistí entre los días 22, 29 y 30; pero a algunos no les he pedido permiso y no me atrevo a hacerlo; sin embargo, estad seguros de que me habéis hecho muy feliz.
Quiero recordar a la maravillosa abuela que hizo sus exquisitos dulces marroquíes especialmente para mí, y a ese otro niño que, en el día de su cumpleaños, llevó golosinas, hechas con sus propias manos, para sus compañeros y profesores y se acordó de incluirme.
Y cómo me alegra que el tiempo se nos pasara sin sentir, en un cole estuvimos dos horas y media en lugar de una y no nos dimos cuenta, de verdad que, cuando tocó el timbre del recreo, nos quedamos asombrados.
¿No creéis que tengo mucha suerte?… Nunca, nunca pensé que compartir los libros con los niños pudiera hacerme tan feliz. ¡Gracias una vez más!