Lo celebré con “mis niños”, que es así como llamo a mis lectores. Hablamos del “Quijote”, y llegamos a la conclusión de que don Alonso Quijano estaba loco; pero sólo en su mente y no en su corazón: Una de las razones que tuvo para hacerse caballero andante fue la de salir a defender a los desdichados y oprimidos de este mundo. Decidme, ¿es eso locura o grandeza?Con palabras de don Quijote hablamos también de libertad: “La libertad, Sancho, es uno de los mejores dones que los hombres tienen, con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra ni los mares.”
Por último, nos admiramos de la sabiduría del gran Cervantes cuando pone en labios de don Alonso Quijano, ya cuerdo y moribundo, palabras que, entonces y ahora, muy pocos entenderían. Oídlas, son éstas:
“-Si, estando yo loco, quise que a Sancho le dieran el gobierno de una isla, ahora que estoy cuerdo, si pudiera le daría el de un reino, porque la sencillez de su alma y su honradez y fidelidad lo merecen.”
¡Rey!, nada menos que rey, dice Cervantes hablando por boca de don Quijote, que haría a Sancho, un rudo labrador… ¿Cómo se atrevía? ¿Era que también estaba loco don Miguel de Cervantes?…Mis niños y yo nos dijimos que no.
Y además de hablar, mis niños me entregaron regalos hechos por ellos mismos.
Dejadme que os enseñe uno de ellos.
¿No es tierno y precioso?
Dentro hay comentarios sobre uno de mis libros. Se llama “El príncipe perdido”, y habla de Baltasar Carlos, el hijo de Felipe IV, ése cuyo retrato a caballo podemos ver en el Museo del Prado.
Éstos son algunos de dichos comentarios:
¿Verdad que fue un buen Día del Libro?…Uno de esos días en los que, con más fuerza, se recuerda la suerte que se tiene haciendo lo que se hace: en mi caso, ¡escribir para niños y jóvenes!
Me quiero despedir con unos hermosos versos que tristemente hoy muy pocos recuerdan. Ahora os digo adiós, y no con mis palabras, sino recordando a alguien que fue cantor y poeta, y hoy está tristemente olvidado: Atahualpa Yupanqui…Estos versos son de su canción “El aromo”:
“Hay un aromo nacido
En la grieta de una piedra.
Parece que la rompió
Pa salir de dentro de ella
En ese rajón el árbol
Nació por su mala estrella
Y en vez de morirse triste
Se hace flores de sus penas.”
Sí, amigos, a partir de ahora mis despedidas serán siempre con palabras y sentimientos de otros. Ayudadme, por favor, no podemos permitir que se pierda la belleza que anida en la buena literatura, esté donde esté y sea de cuando sea.