Queridos amigos:

Esta página web está dirigida muy especialmente a vosotros, mis lectores, niños y jóvenes, y también a vuestros padres y profesores.
En vosotros pienso cuando escribo, y a vosotros quiero acercarme ahora contándoos un poquito de lo que he hecho, de lo que estoy haciendo y de lo que me gustaría hacer;  pero más que de mí me propongo hablaros de mis historias y personajes, personajes que, mientras escribo, me parecen tan vivos y reales como vosotros o como yo misma.
Por varios motivos me considero una mujer afortunada, y uno de ellos es el de poder escribir, porque contar historias es como vivir nuevas vidas, y, lo que es aun mejor, compartirlas con otros.
Tuve la suerte de crecer en el campo, y, ya desde niña, escondida y arropada entre las ramas de mi “árbol amigo”, pasaba las horas imaginando y soñando personas y hechos que sólo vivían y sucedían en mi mente. Pero mis sueños e imaginaciones casi siempre eran cercanos y sencillos. Nunca soñé con llegar a la luna, era ella la que bajaba hasta mí para ir a reflejarse en las aguas del pozo o en los charcos verdes que las lluvias de Abril nos habían dejado en el huerto.
Quizás por eso ahora, casi siempre, mis historias y personajes también sean sencillos y cercanos y estén rodeados de naturaleza.
Personajes e historias, de lo que significan para mí y de lo que me gustaría que significaran para vosotros, ése es el verdadero motivo de esta página. Claro que, de otras cosas, también diremos algo; pero será mucho menos y tendrán mucha menor importancia.

Concha López Narváez